Ante el creciente deterioro ambiental que no solo afecta a los países del primer mundo, La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha hecho una declaratoria como respuesta a la acción de tutela interpuesta por habitantes de la Amazonía a causa de la deforestación masiva que sufre esta región y que ha deteriorado considerablemente la calidad de vida de todos los seres que habitan ese lado del continente. Aunque ante la creciente problemática ambiental que se afronta a nivel mundial cualquier medida se queda corta, en materia jurídica este ha sido un fallo histórico para nuestro país y un aliciente para que los Abogados en Medellín sigan implementando estrategias de conservación por medios legales.
El mecanismo de tutela fue utilizado por 25 personas entre los cuales se encuentran niños y adultos jóvenes quienes argumentan que el gobierno ha vulnerado su derecho a un medio ambiente sano, puesto que solo desde 2015 a 2016 el porcentaje de tala de árboles aumentó un 44% debido a actividades agrícolas en la zona, minería y tala ilícita de árboles; poniendo en riesgo la vida de los habitantes de la región Amazónica y la conservación de futuras generaciones del territorio nacional en general.
Por primera vez, el tan mencionado cambio climático ha llegado a instancias legales en el país siendo reconocido como un problema de gran magnitud que nos afecta actualmente y por supuesto afectará la calidad de vida de habitantes posteriores, “Esta Corte ha reconocido la existencia de una relación innegable entre la protección del medio ambiente y la realización de otros derechos humanos, en tanto la degradación ambiental y los efectos adversos del cambio climático afectan el goce efectivo de los derechos humanos (…) que además produce efectos adversos en el disfrute de los mismos” se puede leer en el fallo emitido por la corte, donde se hizo especial énfasis en que la deforestación aumenta las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y esto a su vez deteriora los ecosistemas y contamina los afluentes de agua.
El fallo de la corte reconociendo el derecho a un medio ambiente sano se enlaza directamente con la protección a los derechos humanos, además de los planes de protección para las poblaciones que se encuentren en situaciones vulnerables en el país por la explotación desmedida de los territorios como lo son las comunidades indígenas.
Ningún derecho puede ser protegido si no tenemos un entorno propicio que proteja la vida en el planeta, por esta razón cada paso en materia legislativa que busque prevenir la degradación ambiental es bienvenido.
